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Sin verificar
Hola:
He aquí una de esas plumas que apelan a nuestro deseo de exclusividad, de poseer algo único, hecho para nosotros.
Se trata de la estilográfica que realiza Dupont tallada a partir de fragmentos de un meteorito muy conocido denominado Gibeon, por su lugar de impacto. Este modelo se basa en la serie Prestige de la marca y se fabrica bajo encargo desde el año 2013. El plumín es de oro de 18 kt rodiado, y el resto de los metales visibles también están rodiados a juego. Parece ser que además escribe.
Desde luego es un material original para hacer el cuerpo de una pluma, aunque a la vista de los muchos objetos decorativos que se tallan sobre estas rocas espaciales, esta es solo una aplicación más. No obstante, es llamativa y pretende ser muy exclusiva.
En cuanto al meteorito propiamente dicho, el Gibeon cayó en Namibia, en una zona desértica de la cual toma el nombre, en un elipsoide de dispersión de unos 275 km cuadrados. La fecha de caída es indeterminada, pero prehistórica. Los pueblos nativos de la zona (en particular la tribu Nama) ya conocían el material y fabricaron con ello armas y herramientas de uso habitual que interesaron mucho a los antropólogos victorianos.
El meteorito es completamente metálico, del tipo Siderito, es decir, compuesto por una aleación natural de hierro y níquel con cantidades relevantes de cobalto, así como iridio y otros elementos menores significativos.
En 1836, el capitán inglés Sir James Edward Alexander, recogió muestras en la zona y las envió a Londres donde fue analizado por John Herschel, determinando su naturaleza extraterrestre y sus características.
Actualmente está clasificado como Siderito tipo IVA y se calcula que se han recuperado unos 26000 kilogramos de su masa total (si, 26 toneladas de meteorito, por eso es de los más conocidos).
Su estructura es masiva compacta, cristalina y de grano fino, que revela un complicado patrón de haces cruzados cuando se corta, se pule y se trata con ácidos diluidos que corroen selectivamente los cristales de la aleación. En la pluma de Dupont se aprecia la textura, pero es más fácil verla en una loncha de uno de estos ejemplares como el siguiente.
Esta textura es una de las peculiaridades más identificables de los meteoritos metálicos.
Resumiendo, una curiosa pluma de hierro-níquel, de línea estilizada, sin clip ni ornamentos, que puede hacer las delicias de coleccionistas muy exigentes.
Saludos.
He aquí una de esas plumas que apelan a nuestro deseo de exclusividad, de poseer algo único, hecho para nosotros.
Se trata de la estilográfica que realiza Dupont tallada a partir de fragmentos de un meteorito muy conocido denominado Gibeon, por su lugar de impacto. Este modelo se basa en la serie Prestige de la marca y se fabrica bajo encargo desde el año 2013. El plumín es de oro de 18 kt rodiado, y el resto de los metales visibles también están rodiados a juego. Parece ser que además escribe.
Desde luego es un material original para hacer el cuerpo de una pluma, aunque a la vista de los muchos objetos decorativos que se tallan sobre estas rocas espaciales, esta es solo una aplicación más. No obstante, es llamativa y pretende ser muy exclusiva.
En cuanto al meteorito propiamente dicho, el Gibeon cayó en Namibia, en una zona desértica de la cual toma el nombre, en un elipsoide de dispersión de unos 275 km cuadrados. La fecha de caída es indeterminada, pero prehistórica. Los pueblos nativos de la zona (en particular la tribu Nama) ya conocían el material y fabricaron con ello armas y herramientas de uso habitual que interesaron mucho a los antropólogos victorianos.
El meteorito es completamente metálico, del tipo Siderito, es decir, compuesto por una aleación natural de hierro y níquel con cantidades relevantes de cobalto, así como iridio y otros elementos menores significativos.
En 1836, el capitán inglés Sir James Edward Alexander, recogió muestras en la zona y las envió a Londres donde fue analizado por John Herschel, determinando su naturaleza extraterrestre y sus características.
Actualmente está clasificado como Siderito tipo IVA y se calcula que se han recuperado unos 26000 kilogramos de su masa total (si, 26 toneladas de meteorito, por eso es de los más conocidos).
Su estructura es masiva compacta, cristalina y de grano fino, que revela un complicado patrón de haces cruzados cuando se corta, se pule y se trata con ácidos diluidos que corroen selectivamente los cristales de la aleación. En la pluma de Dupont se aprecia la textura, pero es más fácil verla en una loncha de uno de estos ejemplares como el siguiente.
Esta textura es una de las peculiaridades más identificables de los meteoritos metálicos.
Resumiendo, una curiosa pluma de hierro-níquel, de línea estilizada, sin clip ni ornamentos, que puede hacer las delicias de coleccionistas muy exigentes.
Saludos.
