A
alotrura
Forer@ Senior
Sin verificar
Hace unos días me tocó visitar Cuba por motivos de trabajo y, como hacía poco que había llegado a casa, opté por viajar con la Delta Federico. La cargué hasta arriba y decidí no llevarme tintero ya que no creía que fuese a necesitar más de una carga.
El caso es que entre anécdotas que no quería dejar para la memoria y las dificultades propias del país para conectarse a internet, me encontré a medio viaje sentado en el lobby del hotel Paruqe Central, cohiba en mano (sí, se puede fumar mientras te tomas algo) anotando en mi cuaderno. Delante de mí, a dos mesas de distancia, había un hombre con barba, cuaderno y lo que cantaba en la distancia que era una parker 51. En ese momento, me quedé sin tinta a medio escrito y, ni corto ni perezoso me acerqué al caballero en cuestión a preguntarle si por un casual disponía de tinta. Se llamaba Michael, era de California y efectivamente viajaba con un tintero de parker quink que amablemente subió a la habitación a buscar.
Tras dar de beber a la sedienta Delta (o al sediento Federico que lleva dentro) pudimos charlar un rato y me explicó que su P51 era una pieza en estado NOS comprada en Argentina el año anterior. Que estaba de vacaciones y que su mujer se aburría de verle escribir habano en mano por lo que disfrutaba de ratos de ocio solitario en el lobby todos los días.
En fin, que aunque seamos pocos, es evidente que somos muy bien avenidos.
Y como conclusión, no te lleves una Delta de punto medio sin recarga cuando vayas a escribir más de 10 páginas.
Saludos
Raúl
El caso es que entre anécdotas que no quería dejar para la memoria y las dificultades propias del país para conectarse a internet, me encontré a medio viaje sentado en el lobby del hotel Paruqe Central, cohiba en mano (sí, se puede fumar mientras te tomas algo) anotando en mi cuaderno. Delante de mí, a dos mesas de distancia, había un hombre con barba, cuaderno y lo que cantaba en la distancia que era una parker 51. En ese momento, me quedé sin tinta a medio escrito y, ni corto ni perezoso me acerqué al caballero en cuestión a preguntarle si por un casual disponía de tinta. Se llamaba Michael, era de California y efectivamente viajaba con un tintero de parker quink que amablemente subió a la habitación a buscar.
Tras dar de beber a la sedienta Delta (o al sediento Federico que lleva dentro) pudimos charlar un rato y me explicó que su P51 era una pieza en estado NOS comprada en Argentina el año anterior. Que estaba de vacaciones y que su mujer se aburría de verle escribir habano en mano por lo que disfrutaba de ratos de ocio solitario en el lobby todos los días.
En fin, que aunque seamos pocos, es evidente que somos muy bien avenidos.
Y como conclusión, no te lleves una Delta de punto medio sin recarga cuando vayas a escribir más de 10 páginas.
Saludos
Raúl