Los plumines que se fabrican hoy son en gran medida hechos por terceros y no ajustados manualmente. Hay casas que aún lo hacen y se pueden distinguir por su peculiar modo de escribir (Aurora, por ejemplo). En general, es suerte. Si alguien dice que Sailor, o Waterman, a pesar de la gran mayoría de buenos plumines, al final, siempre hay usuarios que desgraciadamente tengan un limón. Incluso en casas de reconocido control de calidad, las cosas cambian de la noche a la mañana ( Lamy y Pelikan son recientes ejemplo de ello). ¿Son los plumines ajustados manualmente por artesanos mejores? Bueno, no es lo mismo la Sr. Lotta, por cuyas manos pasaron todos y cada uno de los "inlaid" de Sheaffer -para acabar en la calle y haciendo trabajos a terceros para llegar a la jubilación, dejadme mencionar- que alguien que es relativamente reciente y empezó fabricando cuerpos y ahora ajusta los plumines Bock que vende para redondear el negocio. Brian Edison, por poner un ejemplo. Todos los expertos en plumines tienen muchos admiradores y algunos detractores; las cosas no siempre son como el cliente espera, o las expectativas no se ven cumplidas.
Incluso entre una misma marca hay diferencias en los modelos. Las Sonnet tienen la mayor variedad de plumines hoy ofertados, y además, desenroscables. Las opiniones oscilan entre lo infumable y lo divino. ¿Turno de noche? ¿Lunes por la mañana?
Es complicado. pero ni todas las antiguas son sublimes ( las hay perroneras) ni las modernas sólo tolerables. Esto, amigos, es como la lotería. Algunas veces, te toca El Gordo, otras la pedrea, y muchas, papel para reciclar.