argilag
De la casa
Sin verificar
LOOK 1: Traje de algodón de dos botones en color piedra, con camisa de algodón de rayas azules y blancas y pajarita-fular en seda naranja. 1.185 €.
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LOOK 2: Chaqueta azul de lana de dos botones; camisa de traje en ginga de cuadros azules y rojos y cuello blanco; y corbata de seda de rayas diagonales en amarillo, blanco y azul. 1.185 €.
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LOOK 3: Chaqueta sport de algodón Glen Plaid en gris, camisa de traje de algodón de rayas azules y blancas y cuello blanco y pantalón militar de algodón en verde. 1.185 €.
Bastian: gurú del estilo clásico americano
05-07-2012
Javier Ansorena
Michael Bastian, mejor diseñador de EEUU en 2011, es un tótem del estilo clásico americano. Su último proyecto, para Barneys, se centra en hombres que usan traje "porque quieren".
En 2006, Michael Bastian llevaba cinco años como director de moda masculina de Bergdorf Goodman, los grandes almacenes de Nueva York fundados en 1899. Pero él, un fiel seguidor de la moda tradicional estadounidense, del look preppy -el estilo de los clubes sociales de Harvard o Yale- y de los jóvenes de las clases acomodadas de Nueva Inglaterra, tenía un problema: quería crear el pantalón chino perfecto. Se embarcó en impulsar su propia firma y hoy es considerado uno de los referentes del estilo clásico americano. Ahora se atreve con un nuevo reto: renovar el concepto de traje. Y lo afronta de la mano de una de las grandes casas de lujo de Estados Unidos: Barneys.
Criado en un pueblo del estado de Nueva York (13 de octubre de 1965), creció obsesionado con la ropa masculina, con el estilo informal propio de la generación de su padre: pantalones de pana de cinco bolsillos, Levi's, camisas de franela, chaquetas azul marino, chalecos, botas de monte… No ve inconveniente en que le relacionen con lo preppy. "El estilo clásico americano es el mío. Siempre he vestido así y creo que es lo que mejor le sienta al hombre", asegura.
Al iniciar su propia línea, Bastian decidió apostar por ese estilo, pero buscando la perfección en el diseño y la máxima calidad en los tejidos. Para ello, se alió con el sastre Brunello Cucinelli, uno de los grandes de la confección italiana. El resultado fueron prendas de imponente calidad, con un giro moderno sobre los elementos básicos de la moda tradicional y que le colocaron como una versión más exclusiva de otro de los grandes, Ralph Lauren. Pero había un problema: las prendas de Bastian eran tan caras (camisas de 375 €, jerséis con capucha a partir de 1.000 €) que ni siquiera su propio creador podía comprarlas, como reconoció en alguna ocasión.
Hace un año y medio, Bastian decidió terminar su relación con Cucinelli y hacer un alto en el camino para buscar nuevos centros de producción (los ha encontrado en Portugal), rebajar en un 25% el precio de sus prendas, diseñar su colección de 2012 y embarcarse en nuevos proyectos. Uno de ellos fue afianzar su colaboración con Gant, con quienes desarrolla las colecciones Gant by Michael Bastian desde 2010.
EMPRENDEDOR. El más reciente ha sido diseñar sus propios trajes para Barneys, bajo una premisa: el traje ya no es un uniforme. "Hay una tendencia en la moda masculina hacia vestir de una forma más arreglada", explica. Según el diseñador, el motor de este cambio es una generación de jóvenes que nunca se han visto forzados a llevar un traje por motivos de trabajo, "pero que están descubriendo que esta prenda puede ser algo muy cool. Es más querer que tener que vestir un traje, y eso lo cambia todo. Ellos ven esa ropa como otra opción de vestuario, no como un uniforme al uso", prosigue el diseñador.
El precio de estos trajes (alrededor de 1.185 €) está a medio camino entre lo que cuestan los de su línea para Gant y los de la marca Michael Bastian. Poseen personalidad, con un estilo algo juvenil pero siempre coherente con el concepto de elegancia del diseñador: "Hay que vestir de forma atractiva, pero sin parecer que cueste mucho conseguirlo. La elegancia debe parecer sin esfuerzo", explica.
La línea incluye, según Bastian, "todos los trajes que un hombre puede necesitar para su vestuario". Van del imprescindible azul navy a propuestas más desenfadadas, mezclando colores y texturas en el pantalón y la chaqueta. Todos comparten el estilo "clásico-atrevido" del americano, es decir: cortes tradicionales pero con un toque moderno, algo más estrechos y entallados, y respetando la calidad en las telas y en la fabricación de la línea principal. "La idea es enganchar al hombre que no tiene muchos trajes en su vestidor o al que tiene muchos porque los usa para el trabajo, pero quiere darle una nueva expresión a esta prenda", afirma el diseñador. Ya trabaja en la línea de la próxima temporada. Al parecer, incluirá uno de doble botonadura y un esmoquin; y no se olvida de ampliar la distribución de sus colecciones a nuevos países. Entre ellos, España.
Más info: www.michaelbastiannyc.com
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