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Pierre Verte y el óxido de la baquelita (Hard Rubber)

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En el afán de encontrar algo que limpie de forma excepcional las plumas antiguas sin dañarlas y tras la recomendación de otro coleccionista, compré Pierre Verte.

Pierre verte, es una marca comercial, que venden en promociones temporales en los centros comerciales (Carrefour, Leroy & Merlin, etc…) Se trata de un preparado, de base natural limón, que viene en un formato de jabón en polvo compacto. Viene en un tarro con una esponja de plástico sintético. El modo de empleo es empapar la esponja y generar espuma con el jabón para después aplicarlo frotando al objeto que se quiere limpiar.

Voy a describir el procedimiento que utilizo yo y para que lo utilizo. Huelga decir, que si vais a experimentar, hacedlo con piezas o partes que no tengan mucho valor. Yo lo hice hasta que desarrollé la técnica que os voy contar. No asumo ninguna responsabilidad sobre el proceso, sólo os comento que a mi me da muy buen resultado para quitar el óxido de la baquelita (Hard Rubber) que le da un tono marronáceo y devolverle el color original negro a la misma.

Bueno vamos allá. Primero os voy a describir lo que hace falta

- Fundamental, una pluma de baquelita negra oxidada (o cualquier otra pieza de baquelita con óxido)

- Pierre verte

- Un bol con agua limpia y del tiempo (el agua caliente puede dañar las piezas)

- Un trapo limpio de algodón (ideal un trapo de camiseta de algodón)

- Un paquete de tollitas de culo de bebe (no es coña)

- Una gamuza de polvo limpia o un paño seco de limpiar plata

- Paciencia y no acelerarse. El objetivo de la limpieza, no es sólo devolver el color a la pieza, también es no borrar las impresiones y dibujos que la pieza pudiera tener. Esta técnica si la aplicáis con calma y sin maquinas ni tornos, os puede dar unos resultados excepcionales.

Paso 1: Desmontar y limpiar la pluma

Lo ideal es tener la pluma desmontada, para no dañar el alimentador y el plumín. Una vez desmontada, limpiamos el capuchón, la boquilla y el cuerpo de la pluma con una toallita de culo de niño. Dado que no tiene material abrasivo (supongo que la utilizaréis limpia), podéis frotar con una cierta intensidad pero sin brío excesivo. Un exceso de brío puede dañar el grabado o inscripciones de la pluma y capuchón y eso le puede quitar valor a la pluma.


Si observáis la toallita después de frotar notareis que tras este primer tratamiento algo del óxido se queda en la toallita. Como la pluma habrá quedado algo húmeda (para los que no tenéis niños o no habéis lidiado con toallitas, estas están húmedas e impregnadas de alguna crema hidratante), secadla con el trapo de algodón. Podéis frotar algo, pero de nuevo sin exceso de brío, ya que el algodón seco si que es algo más abrasivo que la toallita. Esta nueva maniobra, también debe dejar algo manchado el trapo de óxido.

Paso 2: Aplicar Pierre Verte

Una vez seca la pluma, comenzamos el tratamiento con el jabón. Empapamos varias veces la esponja en el agua limpia y la escurrimos levemente, es decir que conserve algo de agua. Frotamos levemente la esponja con el jabón de forma circular hasta que empezamos a conseguir espuma de jabón. Si no aparece espuma (no sale muy abundante) aplicar algo más de agua.

No se trata de arrastrar jabón y aplicarlo a la pluma. Si hiciéramos esto, estaríamos arañando el cuerpo de la pluma. Lo que hay que hacer es generar espuma previamente con la esponja y el jabón. La espuma no araña la pluma. Tampoco se trata de sumergir la pluma en ningún lado (recordad que las plumas se hicieron para contener líquidos, no para estar sumergidas en ellos.

Una vez que tenemos la esponja impregnada en jabón, frotamos la pluma con la misma intensidad que os aplicaríais la esponja a vuestra piel cuando os ducháis. Se puede apretar algo más pero tampoco en exceso ya que la esponja es plástica y puede resultar abrasiva si se aprieta demasiado. La forma natural de aplicar la esponja es longitudinalmente a la dirección de la pluma. Para zonas particulares como el clip o el cargador si lo hubiere, se puede aplicar de forma circular.

Al poco de frotar, la esponja debería ir recogiendo parte del óxido y aparecerá manchada de marrón. Con cierta frecuencia es conveniente aclarar y limpiar la esponja y volver a crear espuma limpia.

Este paso, se aplica un par de veces seguidas y en la segunda vez se deja actuar unos minutos la espuma sin que llegue a secarse del todo.

Luego se retira todo resto del tratamiento con el paño de algodón limpio. Si quedarán muchos síntomas de óxido, puede repetirse el tratamiento varias veces.

Paso 3: Abrillantar

Una vez retirado todo resto del tratamiento, la pluma tiende a quedarse algo mate. Vuelve a pasarle un toallita de bebe. No debería dejarla manchada de óxido. Si es así volver al paso dos. Luego secarla con el trapo limpio de algodón
Yo suelo abrillantar a mano (hay mucha gente que aplica tornos con cebolletas de gamuza, particularmente esto me parece tremendamente agresivo con el material de la pluma y puede afectar seriamente al grabado e inscripciones de la pluma). Para la limpieza inicial utilizo la gamuza del polvo o quizá un trapo seco de los que vienen preparados para la limpieza de la plata. De nuevo la intensidad con la que aplicamos el paño es clave para no dañar el grabado e inscripciones.

En algunos casos he aplicado también Symicrhome que ya se ha discutido en el foro sobre el.

En fin este es el truquillo que utilizo. Una última reflexión, esto es aplicable para ebonita (Hard Rubber) con oxidación, no a la decolorada por haber estado sometida al sol. En este último caso, la técnica no es del todo eficiente aunque si recupera algo el color y lo homogeneiza. La diferencia del óxido con la decoloración es que el primero mancha la toallita de bebé, desafortunadamente la decoloración no.

Tengo trabajo atrasado con varias Crescent fillers que me han llegado algo oxidadas. Mi idea es sacar fotos de todo el proceso y mostraros un antes y un después, pero para esto necesito algo más de tiempo.

Bueno espero que os sea de utilidad

Un saludo a todos
 
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