MEIDOR
Forer@ Senior
Sin verificar
BLANCPAIN
FIFTY FATHOMS
FIFTY FATHOMS
- LOS PRIMEROS 50 BRAZAS -
Como sabréis –hay mucha literatura al respecto-, este modelo inició su comercialización en 1953, tras el estudio y requerimiento el año anterior de un reloj de submarinismo, promovido por dos oficiales responsables del Grupo de Buzos de Combate de la Marina Francesa.
El nombre Fifty Fathoms (50 brazas), viene de la profundidad que se alcanzaba en la época de forma segura, con un equipo de buceo tradicional. Hablando en metros, estos serían 91,45 m.; una braza (medida inglesa), equivale a 1,892 m.. Si lo pasamos a pies (EEUU), llegaríamos a los 300.
Cuando salió el reloj, presentaba características muy llamativas para su época, como su gran tamaño (41mm) o sus largas y finas asas; su bisel giratorio bi-direccional (el primero de su clase), que se ajustaba ejerciendo presión sobre él (patente propia); su fondo de dos tapas (una de ellas antimagnética), con una enorme junta tórica (hace de amortiguador), y anillo de cierre atornillado; su propio cierre de la corona, con junta para la misma, también patentado por Blancpain. Este último elemento, se bloqueaba presionando la corona contra la carrura. En aquella época, el cierre atornillado de la corona era una patente registrada por Rolex. Los índices, números y agujas de su esfera se pintaban con Radio -a demanda de los propios usuarios del reloj-, dada su gran luminosidad. La propia Panerai, lo utilizó en su famoso Radiomir, de donde procede su nombre. Posteriormente (últimos años 50 y primeros 60), este material dejó de emplearse en relojería debido a los casos de cáncer que se detectaron entre las trabajadoras que lo manipulaban en las fábricas. Con el tiempo se comprobó sus efectos nocivos –sobretodo-, por como lo utilizan las trabajadoras… Chupaban constantemente los pelos de los pinceles -afinando su punta- e incluso, se llegaban a pintar sus dientes y mejillas para aparecer más “relucientes” en la noche. Real.
Desde su aparición –este, 50 brazas-, fue adoptado por las marinas de guerra de diversos países como… Francia, EEUU, Alemania, Suecia, Noruega, Dinamarca, Polonia, Finlandia, Inglaterra, Italia y también, la propia Armada de España.
Fuente Internet
Fuente Internet
De cualquier manera -Blancpain-, se ha preocupado más bien poco de este modelo, tan emblemático para la propia marca. No tenemos datos fiables de fabricación, características, modelos, etc., sobretodo de las piezas de la primera etapa. Algunas fuentes apuntan, a que se realizaron cerca de cincuenta variantes de este mítico reloj. Es una tarea muy complicada evaluarlos de forma precisa.
Fuente Internet
Aprovechando una puesta a punto del mío, tuve la gran oportunidad de fotografiar las distintas piezas que forman su conjunto. Para ello, conté con la inestimable ayuda de mi amigo Antonio (Relojero ubicado en el Hipercor de S. J. de Valderas de Madrid), profesional de estirpe relojera y que, esperemos la continúe su hijo Carlos. También, nos aportó sus opiniones y experiencias su compañero de taller, Paco. Antonio, trabajó el “motor”, y yo realicé los trabajos correspondientes a la “carrocería”.
Como veréis en las primeras instantáneas, el reloj presentaba algunas alteraciones en su esfera y agujas. Esto fue debido –presumiblemente-, a la eventual entrada de agua en el reloj o por la creación de humedad interior debido a un cambio brusco de temperatura. Por consecuencia de ello, el Radio se hinchó cual palomita de maíz. Esta peculiaridad, estaba presente en el reloj desde que lo encontré de forma totalmente accidental -hace bastantes años- en un anticuario. Es ahora, cuando he decidido –conservando toda su originalidad-, ponerlo al día.
Los trabajos realizados, han consistido en el desmontaje y limpieza de todas sus partes y componentes. En el apartado “motor”… Limpieza, engrase, montaje y calibración de su mecanismo que -por otro lado-, estaba en perfectas condiciones físicas, a pesar de la supuesta entrada de agua. En el apartado “carrocería”, los trabajos se han limitado prácticamente a la esfera, limpiándola, con repaso y silueteado de sus índices y números y, –sobretodo- a sus agujas, que estaban muy “gordas” y con trazas de óxido. Por ello, las limpié y las traté con los mismos materiales originales de la época, es decir… Pintura blanca/marfil en los contornos y Radio en su interior. En este caso, usé polvos de Radio auténticos, los junté con pintura acrílica color ocre y cola blanca para dar consistencia a la mezcla y así, crear apariencia de edad. Todo el conjunto de la esfera, mantiene su luminosidad, hablamos de Radio. Naturalmente, también se ha respetado al máximo la pátina de la esfera que presenta distintas tonalidades, como corresponden a su antigüedad. La parte de la carrura, tapas, anillo de cierre, cristal y bisel, estaban en óptimas condiciones, sin señal destacable alguna e incluso manteniendo su brillo original. Eso sí, teniendo presente los 60 años que atesora el reloj.
Fuente Internet
Las imágenes prometidas, hechas a mi pieza...
Estas dos primeras fotos, corresponden al estado del reloj antes de su “recuperación y rejuvenecimiento”.
Me lo dieron con el armis que se ve en las fotos. Este reloj, nunca lo llevó.
En la actualidad…
La esfera desmontada y limpia. Parte delantera
… y trasera.
Caja, bisel plano de bakelita negra y arandela de presión del mismo.
Conjunto de cierre. Cápsula interior antimagnética, tapa trasera y arandela con rosca para el cierre del reloj.
Cápsula antimagnética. Hace la función de bata, sujetando y cubriendo por completo la maquinaria del reloj.
Foto hecha en el taller de Antonio.
Antes de su desmontaje. Calibre de carga automática AS 1361 N -fabricado desde el año 1950 por Adolf Schild-, con 17 rubíes y volante compensado.
18.000 A/h. y reserva de marcha de 36 horas. Este movimiento, fue el utilizado por RAYVILLE, S.A. en los primeros Blancpain 50 Fathoms.
Parte interior de la tapa de cierre de la caja, en donde podemos ver la referencia del fabricante, RAYVILLE, S.A. – Suiza.
Tapa por su parte delantera, la que vemos una vez cerrado el reloj.
Aquí se refleja el modelo, características y número de caja o reloj. En mi caso, el 947.
Ya montado todo, con sus agujas “nuevas” tostadas.
Seguimos…
Estrenando traje nuevo. Correa de caucho, original de los años sesenta.
Curiosidades, referencias y otras cosas…
Movimiento a medio camino del montaje final. Taller de Antonio.
Detalle del tubo de la corona, hecho en bronce. En el rebaje del medio, lleva una gruesa junta.
Las agujas, antes de su restauración. No hubo más remedio -al quitarlas- se desprendió el Radio de una de ellas. Estaba “muerto”.
Pasta gomosa para sujetar las agujas, mientras procedía a aplicar el Radio por debajo de las mismas.
Agujas ya terminadas. Listas para montar en el reloj.
Fuente Internet
Fuente Internet
Fuente Internet
Tesoro abandonado y encontrado en un almacén. Fijaros en el reloj sin corona que está colocado en la caja, abajo a la izquierda. Su esfera es la misma que lleva montada mi pieza y -a su vez-, igual a la que aparece en el cartel publicitario de la época, visto antes. Es decir: Con su “rara” inscripción ROTOMATIC en pequeño y la palabra INCABLOC con las letras algo separadas y más grandes; a su vez, las palabras BLANCPAIN y Fifty Fathoms, las vemos reproducidas en blanco. En el situado a su derecha, estas palabras están totalmente alineadas y las impresas arriba de la esfera, están pintadas en dorado. También pueden encontrarse relojes con ROTOMATIC -más ancho que INCABLOC- pero, con el mismo tamaño y tipo de letras. Esta última variante, es la que vemos generalmente en la red. Son las más frecuentes.
Fuente Internet
Terminamos este paseo -en el que hemos acompañado a mí 50 brazas-, con una imagen correspondiente a un catálogo de los años sesenta, en donde vemos los accesorios que se vendían para la práctica del buceo correspondientes al Equipo Aqua-Lung. Este modelo de Blancpain, lo hicieron con una medida inferior al Rotomatic, se quedó en 36 mm.
Fuente Internet
Espero que lo hayáis disfrutado y –sobretodo-, que sirva para disipar algunas de las dudas que nos surgen frecuentemente a todos nosotros, sobre estos “viejetes” maravillosos.
¡¡¡ LARGA VIDA A LOS FIFTY FATHOMS !!!
Reflexión final…
Probablemente –alguno de vosotros-, os preguntaréis el por qué no he acometido la restauración total de la esfera, mucha gente lo haría. La respuesta es muy sencilla…
Creo, que es mucho más importante que un reloj nos “cuente” sus historias vividas a que lo veamos más “bonito”.
Marzo 2014
¡¡¡ LARGA VIDA A LOS FIFTY FATHOMS !!!
Reflexión final…
Probablemente –alguno de vosotros-, os preguntaréis el por qué no he acometido la restauración total de la esfera, mucha gente lo haría. La respuesta es muy sencilla…
Creo, que es mucho más importante que un reloj nos “cuente” sus historias vividas a que lo veamos más “bonito”.
Marzo 2014
Última edición: