Inside Out (Del Revés)

Mr. Jones dijo:

Había pensado en escribir mis impresiones acerca de esta película, pero son tantos los ismbolismos, tan acertadas las metáforas, tan incisivos los paralelismos, tan valiente y radicalmente adecuado a la trama el planteamiento argumental y tan mágicamente acertados todos y cada uno de los elementos y personajes de la trama que me veo desbordado por la tarea.

Sólo puedo recomendaros verla en cuanto podáis. Lo mejor de Pixar EMO (y ya es decir). Como los famosos 5 minutos de flashback de Up pero durante una hora y media en la que ni siquiera tenemos que soportar esas subtramas para niños que aguachirlaban algo otras obras maestras (como pasaba con la mencionada Up o Wall-e: en Inside Out todo se aprovecha y todo aporta). Ha valido la pena tragarnos cuatro años de secuelas y mediocridades si con eso pagábamos esta maravilla (que es lo que ha dado a entender Lasseter en alguna entrevista) y merecerán la pena diez años de secuelas y mediocridades más si tras ellos estos genios crean otra obra similar. Estoy deseando volver a verla.

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Mr. Jones dijo:

Aunque yo como soy un padre desaprensivo fui a verla con mi hija de 5 años a la sesión de las 22:40. Eso sí, mi hija en el cine se porta bien.
....

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Hoyanco dijo:

Lo peor no son los niños, asumimos que si vamos a ver una peli de dibujos el finde del estreno el cine estará llenito. Y las risas de los niños le aportan un toque mágico al momento. Lo peor son -te lo aseguro- los padres que se empeñan como el caso que te cuento de meter un bebé en la sala-lo que alucino es que los del cine se lo permitan- que éste se ponga a llorar y la madre no se salga con la criatura -porque es ella la que quiere ver la peli- o una familia que me tocó codo con codo en la que el padre en cada momento gracioso hacía comentarios en voz alta a su hijo de unos cinco años en plan padre colega tipo ¿Has visto como mola? jaja chócala..(y chocaban las palmas...) Te lo juro. Y lo peor es que el niño estaba el pobre todo concentrado viendo la peli y estoy convencido de que no le hacía ni puñetera gracia el coñazo que le daba su papi....

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Mr. Jones dijo:

Había pensado en escribir mis impresiones acerca de esta película, pero son tantos los ismbolismos, tan acertadas las metáforas, tan incisivos los paralelismos, tan valiente y radicalmente adecuado a la trama el planteamiento argumental y tan mágicamente acertados todos y cada uno de los elementos y personajes de la trama que me veo desbordado por la tarea.

Sólo puedo recomendaros verla en cuanto podáis. Lo mejor de Pixar EMO (y ya es decir). Como los famosos 5 minutos de flashback de Up pero durante una hora y media en la que ni siquiera tenemos que soportar esas subtramas para niños que aguachirlaban algo otras obras maestras (como pasaba con la mencionada Up o Wall-e: en Inside Out todo se aprovecha y todo aporta). Ha valido la pena tragarnos cuatro años de secuelas y mediocridades si con eso pagábamos esta maravilla (que es lo que ha dado a entender Lasseter en alguna entrevista) y merecerán la pena diez años de secuelas y mediocridades más si tras ellos estos genios crean otra obra similar. Estoy deseando volver a verla.

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Jose Claudio dijo:

Cuéntanos cómo la has visto, me da la impresión, leyéndote, de que, quizás, se me han pasado cosas por alto.

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Mr. Jones dijo:

Spoilers menores:

No creo que sea nada raro que tengamos impresiones diferentes. Me sorprende algunas coas que citáis, como por ejemplo Mandrake algo digustado por la dicotomía femenina entre el cerebro del padre y de la madre, cuando yo creo que, dejando de lado el cariz cómico de la escena en cuestión, tiene un poso de verdad muy amargo:que mientras que somos niños la alegría está, incluso algo obligada, siempre al mando, y cuando crecemos, la cosa cambia, y acabamos como la madre con la tristeza (que es la que maneja el cotarro en su cerebro) al frente o la ira, en el caso del padre. Corroborarás quizás como psiquiatra (o como lector de periódicos) que, al menos en lo que a tratamientos se refiere, las mujeres tienden más a presentar problemas de depresion y/o ansiedad, y los hombre de control de ira...y a veces a afrontar las vicisitudes de la vida con enfoques muy diferentes que podrían responder a ese patrón.

Pero lo peor es que se constata que, cuando crecemos, la alegría queda relegada a un segundo plano, con tantas otras cosas. tb sorprende que sólo en los niños los equipos de arriba sean mixtos, y en los adultos unisex ¿reflejo de que quizás aún no se han sexualizado y que la sexualización traerá cambios profundos incluso tras bambalinas?

Me gustó también cómo estructuró la mente del niño, esas islas, su carga simbólica. O la representación del bloqueo mental, del shock, mediante la anulación de los sentimientos de alegría y tristeza quedando los menos empáticos y más proclives al aislamiento. O la reivindicación del la necesidad y el derecho a estar tristes y la belleza que hay en ello.

Respecto al tema del azúcar, o la falta de trama, etc... creo que, a la manera de por ejemplo Boyhood, Pixar evita voluntariamente giros o situaciones estrambóticas circunscribiéndose de manera muy disciplinada a una anecdota casi banal, y trasladando la acción a las bambalinas de la psique.

Aparte, momentos cómicos como los de los sueñpos, o el cuarto de "abstracción/incineración del pensamiento" con su guiño tanto a muchos ilustradores admirados por Lasseter, como al propio pasado de Pizar, me encantaron.

Una oportunidad perdida: me hubiera gustado ver más de su idea de subconsciente.

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Jose Claudio dijo:

No está nada mal.

Y, de paso, me has hecho caer en la cuenta - mira que no haberlo visto- de por qué no me gustó. Efectivamente, no hay nada del subconsciente porque no lo tiene en cuenta para nada y eso que aborda el tema de los sueños.

Ahí esperaba que hubiese algún guiño freudiano, algo que me parece imprescindible para entender un poco de los sueños, pero pasó olímpicamente. Incluso en la pesadilla, que tenía facilísimo haber hecho alusión al sueño como guardián del dormir, nada. Supongo que ahí la sentencié definitivamente.

Por más que busqué, no encontré ni trazas de otra cosa que no fuera cognitivismo. En el duelo de ella, también era fácil haberle dado algúna pincelada de otro color. En definitiva, pensé que no hablabamos el mismo lenguaje para nada.

Pero, bueno, leyéndote y una vez visto los motivos de mi decepción, y sabiendo ya lo que no voy a encontrar, quizás la pueda mirar desde otro ángulo y perdonarle el inmenso pecado de no haber tenido en cuenta al único, al grandísimo, al excelso don Segismundo para nada.


P.S. Yo no sé si las mujeres presentan más problemas de ansiedad que los hombres: la ira es una manifestación de ansiedad como otra cualquiera. Lo que sí es cierto es que ellas piden ayuda mucho antes y los hombres, si es que la piden, están ya a punto de reventar o directamente ya han reventado.

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Mr. Jones dijo:

(descojonante ese "Oh no! ya están aquí otra vez los dientes cayéndose" del Miedo mientras contemplaba el sueño de la noche)? A mí me compensa, porque fue el momento en que más me reí de toda la película, aunque comprendo que a un profesional del tema pueda irritarle la forma de tratarlo.

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Hoyanco dijo:

Si vais sumando spoilers menores me destripáis la peli......

Joer, yo sueño a menudo que se me mueven y caen los dientes

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Mr. Jones dijo:

No creo que haya que abordarla o
valorarla en función de su rigurosidad psicológica. No van por ahí los tiros aunque a buen seguro haya academicismos y guiños de todo tipo que a mí se me escapan en su gran parte.

Spoilers menores:

El tema de los sueños creo que decidieron tomarlo más bien como una metareflexión humorística acerca de la propia industria que da cabida (y compró) a Pixar: ¿no merece la pena disfrutar de ese puyazo a Disney (o sea a pixar) en forma de ese unicornio bulímico y acaramelizado claramente disneysiano que de forma rutinaria pone en marcha el carrusel de la industria cada noche cuando se quedan sin ideas? ¿o de la innegable verdad que rememorar y contemplar los sueños de otro es un auténtico coñazo lleno de repeticiones, lugares comunes y obsesiones ridículas? (descojonante ese "Oh no! ya están aquí otra vez los dientes cayéndose" del Miedo mientras contemplaba el sueño de la noche)? A mí me compensa, porque fue el momento en que más me reí de toda la película, aunque comprendo que a un profesional del tema pueda irritarle la forma de tratarlo.

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Mr. Jones dijo:

Spoilers menores:

No creo que sea nada raro que tengamos impresiones diferentes. Me sorprende algunas coas que citáis, como por ejemplo Mandrake algo digustado por la dicotomía femenina entre el cerebro del padre y de la madre, cuando yo creo que, dejando de lado el cariz cómico de la escena en cuestión, tiene un poso de verdad muy amargo:que mientras que somos niños la alegría está, incluso algo obligada, siempre al mando, y cuando crecemos, la cosa cambia, y acabamos como la madre con la tristeza (que es la que maneja el cotarro en su cerebro) al frente o la ira, en el caso del padre. Corroborarás quizás como psiquiatra (o como lector de periódicos) que, al menos en lo que a tratamientos se refiere, las mujeres tienden más a presentar problemas de depresion y/o ansiedad, y los hombre de control de ira...y a veces a afrontar las vicisitudes de la vida con enfoques muy diferentes que podrían responder a ese patrón.

Pero lo peor es que se constata que, cuando crecemos, la alegría queda relegada a un segundo plano, con tantas otras cosas. tb sorprende que sólo en los niños los equipos de arriba sean mixtos, y en los adultos unisex ¿reflejo de que quizás aún no se han sexualizado y que la sexualización traerá cambios profundos incluso tras bambalinas?

Me gustó también cómo estructuró la mente del niño, esas islas, su carga simbólica. O la representación del bloqueo mental, del shock, mediante la anulación de los sentimientos de alegría y tristeza quedando los menos empáticos y más proclives al aislamiento. O la reivindicación del la necesidad y el derecho a estar tristes y la belleza que hay en ello.

Respecto al tema del azúcar, o la falta de trama, etc... creo que, a la manera de por ejemplo Boyhood, Pixar evita voluntariamente giros o situaciones estrambóticas circunscribiéndose de manera muy disciplinada a una anecdota casi banal, y trasladando la acción a las bambalinas de la psique.

Aparte, momentos cómicos como los de los sueñpos, o el cuarto de "abstracción/incineración del pensamiento" con su guiño tanto a muchos ilustradores admirados por Lasseter, como al propio pasado de Pizar, me encantaron.

Una oportunidad perdida: me hubiera gustado ver más de su idea de subconsciente.

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