Goldoff
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Recientemente se ha inaugurado en Unión Suiza de Barcelona una exposición de los nuevos modelos de Roger Dubuis, especialmente de La Monegasque, que tuve ocasión de fotografiar (con suerte desigual ) pero sobre todo probarme (y eso sí que es una delicia ).
Como su nombre sugiere, esta colección quiere inspirarse en los casinos del Principado, aunque lo verdaderamente importante es la armonía conseguida entre unas cajas inusualmente bajas para la marca y los ya famosos movimientos de manufactura, todos con su punzón de Ginebra. Se compone de cuatro variaciones, a saber: Tourbillon, calendario perpetuo, cronógrafo y solo hora automático. Estos dos últimos son los que tuve ocasión de observar en directo.
El cronógrafo, a su vez, tiene algunas variantes a cuál más atractiva.
El movimiento RD680 presenta un microrrotor que recuerda a los primeros Universal Geneve (los de Buren eran un tanto más toscos) mientras que su arquitectura transmite una sensación curiosa, como si estuviera viendo un vintage tipo Valjoux72 preparado para competición (la verdad es que se me aparecía la palabra 'tuneado'...) Segundero pequeño a las 9, contador de 30 minutos a las 3, Certificado COSC, 28.800alternancias/hora, 261 componentes y 52 horas de reserva de marcha. Por la parte estética, que es la que pude apreciar a simple vista, cumple con todas las especificaciones del Sello de Ginebra: superficies pulidas, puentes decorados, cantos biselados... hermoso de ver, sin duda.
Como decía, hay algunas variantes, esto es, series limitadas. Tal vez la más atractiva sea la Club, limitada a 88 ejemplares, con caja de oro rosa y DLC marrón y una compleja esfera que incluye carey natural en su centro. Particularmente, encuentro muy atractiva esa correa "Chesterfield" tipo capitoné: creo que le da un aire sofisticado que va perfectamente con la pieza
A continuación tenemos la Big Number, que estéticamente se diferencia en el DLC, que aquí es negro, y en la correa de cocodrilo del mismo color además de en la esfera soleil con los colores de la ruleta (rojo, negro y verde) y en la serie: 128 piezas
Los modelos que tuve ocasión de probarme no eran de edición limitada, aunque el oro rosa le da elegancia a cualquier pieza que esté hecha de ese material. Los acabados, sencillamente soberbios.
Esos 45mm de diámetro se hacen muy cómodos, y es que no hay como un buen diseño para que nada sea excesivo...
Si el cronógrafo es bonito, el automático sólo hora no le anda a la zaga. Con caja de 42mm, monta el calibre RD821, de 11 líneas y media (25,9mm), 3,43mm de grosor, una frecuencia de 28.800 alternancias/hora y 168 componentes de los que 33 son rubíes. Al igual que sus hermanos, es manufactura con el sello de Ginebra y certificado COSC.
No siendo mucho de oros (aunque no sé por qué , cada vez me llama más la atención...) me gustó más esta versión que la de acero. Y tal vez sea por ese toque de DLC negro en la parte frontal, lo que en mi opinión le da un aire muy deportivo aun siendo un reloj supuestamente 'de vestir'.
La versión de acero...
... y la trasera. Siempre apetece ver un Sello de Ginebra en el reloj que uno lleva ¿no?
Como colofón a esta pequeña orgía relojera tuve ocasión de probarme el Easy Diver de Christophe Felisa, el Brand Manager de RD que había acudido a Unión Suiza para la presentación. La verdad es que todas ellas son piezas verdaderamente impresionantes...
Una vez más, el plato fuerte se encuentra por la parte de atrás:
Y si uno se fija bien, puede llegar a apreciar la deliciosa imperfección en el trabajo manual del pulido y biselado de puentes y pletinas...
Conocer es amar, una sencilla frase de tres palabras que tiene más sentido que muchos tratados y que se hace patente en ocasiones como esta: yo he quedado enamorado.
Gracias por llegar hasta aquí.
Como su nombre sugiere, esta colección quiere inspirarse en los casinos del Principado, aunque lo verdaderamente importante es la armonía conseguida entre unas cajas inusualmente bajas para la marca y los ya famosos movimientos de manufactura, todos con su punzón de Ginebra. Se compone de cuatro variaciones, a saber: Tourbillon, calendario perpetuo, cronógrafo y solo hora automático. Estos dos últimos son los que tuve ocasión de observar en directo.
El cronógrafo, a su vez, tiene algunas variantes a cuál más atractiva.
El movimiento RD680 presenta un microrrotor que recuerda a los primeros Universal Geneve (los de Buren eran un tanto más toscos) mientras que su arquitectura transmite una sensación curiosa, como si estuviera viendo un vintage tipo Valjoux72 preparado para competición (la verdad es que se me aparecía la palabra 'tuneado'...) Segundero pequeño a las 9, contador de 30 minutos a las 3, Certificado COSC, 28.800alternancias/hora, 261 componentes y 52 horas de reserva de marcha. Por la parte estética, que es la que pude apreciar a simple vista, cumple con todas las especificaciones del Sello de Ginebra: superficies pulidas, puentes decorados, cantos biselados... hermoso de ver, sin duda.
Como decía, hay algunas variantes, esto es, series limitadas. Tal vez la más atractiva sea la Club, limitada a 88 ejemplares, con caja de oro rosa y DLC marrón y una compleja esfera que incluye carey natural en su centro. Particularmente, encuentro muy atractiva esa correa "Chesterfield" tipo capitoné: creo que le da un aire sofisticado que va perfectamente con la pieza
Los modelos que tuve ocasión de probarme no eran de edición limitada, aunque el oro rosa le da elegancia a cualquier pieza que esté hecha de ese material. Los acabados, sencillamente soberbios.
Esos 45mm de diámetro se hacen muy cómodos, y es que no hay como un buen diseño para que nada sea excesivo...
Si el cronógrafo es bonito, el automático sólo hora no le anda a la zaga. Con caja de 42mm, monta el calibre RD821, de 11 líneas y media (25,9mm), 3,43mm de grosor, una frecuencia de 28.800 alternancias/hora y 168 componentes de los que 33 son rubíes. Al igual que sus hermanos, es manufactura con el sello de Ginebra y certificado COSC.
No siendo mucho de oros (aunque no sé por qué , cada vez me llama más la atención...) me gustó más esta versión que la de acero. Y tal vez sea por ese toque de DLC negro en la parte frontal, lo que en mi opinión le da un aire muy deportivo aun siendo un reloj supuestamente 'de vestir'.
La versión de acero...
... y la trasera. Siempre apetece ver un Sello de Ginebra en el reloj que uno lleva ¿no?
Como colofón a esta pequeña orgía relojera tuve ocasión de probarme el Easy Diver de Christophe Felisa, el Brand Manager de RD que había acudido a Unión Suiza para la presentación. La verdad es que todas ellas son piezas verdaderamente impresionantes...
Una vez más, el plato fuerte se encuentra por la parte de atrás:
Y si uno se fija bien, puede llegar a apreciar la deliciosa imperfección en el trabajo manual del pulido y biselado de puentes y pletinas...
Conocer es amar, una sencilla frase de tres palabras que tiene más sentido que muchos tratados y que se hace patente en ocasiones como esta: yo he quedado enamorado.
Gracias por llegar hasta aquí.